

KishKish instala una consola que imita a un polígrafo y muestra mientras conversamos a una aguja oscilando que evalúa los tonos de voz. Cuando las ondas se mantienen bajas (verdes) se supone que la otra persona está diciendo la verdad, cuando la aguja pica hacia arriba y el indicador se pone rojo, estaríamos ante una rotunda mentira. KishKish también trabaja off line y puede detectar las mentiras en conversaciones grabadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario